Por: Laura Brito
“Debido al cese de actividad minera de una de las empresas carboníferas más grandes del mundo, este resguardo de la guajira tuvo ocho meses de tranquilidad”
Durante la pandemia del 2020 ocurrieron múltiples hechos catastróficos, sin embargo, en provincial la tierra tomo un gran respiro, pues inicialmente la empresa CARBONES DEL CERREJON LIMITED tuvo que cesar sus operaciones extractivistas durante 5 meses por causa de la pandemia por covid-19 la cual obligo a todas las empresas del país a cerrar mientras bajaba el número de contagios. Por esto, estar en provincial era como vivir en otro mundo, la naturaleza se colocó su mejor vestido para celebrar la ausencia de contaminación por el polvillo de carbón del Cerrejón que había sobre ella, con sus años de operación Cerrejón ha deforestado miles de hectáreas de tierra para extraer el preciado carbón destruyendo bosques que conservaban árboles milenarios y sacando de su hábitat natural a miles de especies nativas, según Cerrejón con su responsabilidad social han regenerado la tierra que ya han destrozado, reforestándola con los árboles nativos que antes habían arrancado con sus máquinas, lo cual es totalmente falso ya que a pesar de que la empresa ha gastado millones en tratar de regenerar estas áreas ha sido en vano porque la constante exposición al polvillo que emite la empresa no se lo permite. Sin embargo, este trabajo que nunca les había resultado en la ausencia misma de operación minera la tierra se auto reforestó y enverdeció como por arte de magia. Provincial es un resguardo indígena wayuu que está ubicado al sur de la guajira en Colombia.
En los tajos aledaños al resguardo provincial se registran costantemente incendios de mantos de carbon de los cuales CERREJON nunca toma el control adecuadamente y terminan haciendo estragos con la salud de las personas.
Los pobladores y las pobladoras del resguardo wayuu de provincial en la guajira, han sufrido por años los impactos negativos generados por la empresa Carbones del Cerrejón Limited. Las más afectadas por dichos impactos han sido las mujeres, sobre todo la Madre Tierra; las mujeres estuvieron felices de que durante casi todo el año no hayan tenido que soportar el hecho de tener que pasar muchos días y noches sentadas en una sala de espera o paseando por los pasillos de un hospital sosteniendo en sus brazos a sus pequeños e indefensos hijos hasta que fueran atendidos por los médicos, tampoco tuvieron que llorar al ver a sus niños sufriendo las complicaciones respiratorias causadas por la constante exposición al polvillo de carbón que produce la explotación de carbón a cielo abierto de cerrejón, ni tuvieron que hacerse las fuertes para no desvanecerse al verles luchando para vivir, aguantando los pinchazos de las fuertes inyecciones que les aplican para las fiebres altas; Solo la madre sabe lo que es el dolor de ver a un hijo sufrir o morir.
Ya que a muchas como a ella les han arrebatado el fruto de sus entrañas, las personas extranjeras o alijunas (wayuunaiki) muy pocas veces entienden el significado estas expresiones, pero como hacerlo si para entender la importancia que tiene la tierra, la mar, el sol, la naturaleza y la lluvia se debe tener sangre indígena o un corazón muy sensible, cosas que al parecer en Colombia son difíciles de conseguir.
Seguido de estos 5 meses sin actividad minera del Cerrejón vino el paro de 91 días que realizo Sintra carbón (sindicato de trabajadores de cerrejón). Esto hizo que la situación fuera más favorable para los campesinos , como quien dice este era su mejor momento , ya que hasta los mismos mineros tuvieron que volver a sus costumbres ancestrales y dedicarse al campo para poder sobrevivir ya que durante el paro no recibían ingresos por parte de la mina , mientras tanto los agricultores quienes creían haber perdido la batalla contra la contaminación generada por el polvillo del Cerrejón y el clima desfavorables para sus cultivos se arriesgaron nuevamente a hacer la gran inversión en semillas y se dispusieron con mucho animo a sembrar con el optimismo que no los acompañaba desde hace muchos años, por primera vez en casi 30 años los antiguos agricultores vieron con alegría florecer sus cultivos y tiempo después pudieron comer de sus cosechas , esto ayudo a mitigar los impactos del desempleo que dejo el covid – 19 a su paso por el resguardo provincial.
El rio ranchería que por años ha calmado el hambre de los provincialeros y que estaba muriendo lentamente por causa del Cerrejón que contamina sus aguas con sus desechos tóxicos, volvió a vivir. luego de estar muchos años agonizando volvió a ser el lugar de encuentros familiares que dejan recuerdos de felicidad; los niños y grandes pudieron disfrutar de el sin miedo a brotarse la piel o a que el agua estuviera sucia.
Los pescadores que ya se habían rendido quisieron probar suerte nuevamente y salieron éxitosos y sorprendidos de ver que pudieron pescar luego de haber entrado al agua sin muchas esperanzas.
El cielo se ve diferente no se veía nublado por el polvillo de carbón disperso en el aire. Se pudo apreciar un cielo azul y radiante de vez en cuando, cuando cesaban las lluvias que también mantenían el ambiente limpio y el clima fresco. Los más beneficiados con esto fueron la flora y la fauna; Tanto que muchas especies de aves que habían emigrado hace tiempo por los fuertes ruidos de las voladuras volvieron a ser vistos en la zona, y no solo las aves sino muchas otras especies.
Las soñadoras* tuvieron 8 meses de paz, en los que pudieron soñar tranquilamente por las noches, gracias a que no estaba ese zumbido de las máquinas de Cerrejón que no cesa ni en la noche ni el día y que les había robado la tranquilidad hace tiempo, debido a esta intranquilidad generada por la mina, no pudieron prevenir ni curar enfermedades o accidentes, ni proteger a sus familiares espiritualmente.
Y como cereza de pastel antes de finalizar este 2020 se logró la unión entre tres familias que por diferencias políticas llevaban distanciadas mucho tiempo, bien dice el dicho “divide y vencerás” Cerrejón a usado esta técnica por años de comunidad en comunidad logrando con su poder de manipulación, en ocasiones cooptar líderes que se dejan llevar por la avaricia y así mismo fracturar la estructura política interna de las comunidades para luego aprovecharse de esas divisiones para despojar a las comunidades de sus territorios, argumentando luego que sus líderes las vendieron. El resguardo provincial no ha sido la excepción aquí también cooptaron líderes y manipularon nuestra política interna, pero esto no les duro mucho tiempo; porque uno de los logros más grandes que se obtuvo a finales del 2020 fue esta unión familiar y política que trajo consigo armonía para la comunidad, armonía que habíamos perdido hace un poco más de dos años.
No todo fue color de rosa, también hubo perdidas dolorosas, hubo temor, nostalgia en nuestros corazones como respuestas a las constantes y multitudinarias perdidas mundiales a causa de la pandemia por covid- 19.
Pero pese a que el mundo entero estaba conmocionado, sumido en la tristeza por el encierro o por el desempleo, por las pérdidas familiares, en el reguardo provincial en la guajira, podíamos salir a caminar en el bosque libremente, respirar aire un poco limpio, ver a nuestra gente de vez en cuando, comer de nuestras cosechas, disfrutar la sanidad de nuestros hijos, retomar costumbres ancestrales, compartir tiempo con los nuestros y dormir tranquilos, que lastima que este haya durado tan poco tiempo.
Ahora la pregunta es: ¿si esto paso en solo ocho meses, que pasaría si la empresa abandonara nuestro territorio definitivamente?
*Soñadoras: mujeres indígenas wayuu que tienen la importante función de guiar espiritualmente a los wayuu, ya que han sido elegidas por espíritus ancestrales para llevar el don de descifrar el significado de los sueños y por medio de ellos prevenir los peligros y protegernos espiritualmente.